Exitosas Jornadas de La Morisma.

Ayer finalizaron las jornadas de La Morisma. Me fue posible asistir a la conferencia de Manolo López y a la excursión guiada de Fonz. Lamentablemente la charla de Santiago Broto sobre los infanzones de Aínsa coincidía en el tiempo con la excursión geológica por el monte de Banastón. He podido escuchar la conferencia de Santiago en la página de Sobrarbenses.

En cuanto a la conferencia de Manolo, fue excelente, de gran altura. Nos proporcionó una visión global de la sociedad ainsetana entre los siglos XII-XV. Me sorprendió que hubiera tantas rencillas entre los vecinos del pueblo (“los de dentro y los de fuera”) y también entre éstos y los habitantes en pueblos vecinos. Los escasos judíos que vivieron en Aínsa lo tuvieron difícil. Las mujeres estaban poco o nada consideradas. La actividad comercial y artesanal fue importante, y los reyes le dieron muchos privilegios a la villa, intentando incrementar la población y equipararla a Jaca y Graus, aunque no se consiguió. También se pudo observar mediante fotografías la deficiente restauración integral que sufrió Aínsa en el s.XX; alteraron su personalidad y eliminaron elementos arquitectónicos de interés.

Respecto a la excursión a Fonz, fue maravillosa, todo un descubrimiento. Esta villa es tan interesante como desconocida. Tuvimos un excelente e ilusionado guía: Enrique Badía, alcalde de Fonz. Con él vimos algunos detalles de “la Marbella del s.XVI”. Comenzamos con un audiovisual muy original y didáctico. Seguimos con el Centro de Interpretación, la iglesia en la que hay un magnífico retablo, la fuente, diversas fachadas de palacetes, el interior del magnífico palacio de los Barones de Valdeolivos y también el archivo con documentos y sellos únicos. Con el paso de los años Fonz irá siendo más conocido y valorado. No obstante, hay que reconocer que la cultura relacionada con la historia tiene pocos adeptos en este país.

A continuación muestro unas pocas de las innumerables maravillas con las que cuenta Fonz.

Bardaxí de Fonz

Trisquel en una puerta del Palacio del Barón de Valdeolivos.

Piedra armera de la villa de Fonz.

Piedra armera de los Ric de Fonz.



Piedra armera de los Guilleuma de Fonz.

 

Piedra armera de los Serra-Carpi de Fonz.