En la actualidad se considera judío a todo aquel que tiene la religión judía y también a los hijos de madre judía, independientemente de que sean creyentes o no; el componente racial no es relevante. Como curiosidad reseñar que el 22% de los premios Nobel son judíos, un porcentaje elevadísimo en proporción al número de personas de esta religión, unos 15 millones de personas, mucho menos del 1% de la población mundial. Hay varias posibilidades para intentar explicar la gran cantidad de premios Nobel judíos: son más inteligentes y/o están mejor preparados y/o tienen gran influencia y poder a nivel mundial.
Los judíos llegaron a la Península Ibérica hace muchos años; es segura su presencia desde el siglo II. En un principio tuvieron buena relación con los cristianos.
Los judíos, unos 100.000, fueron expulsados de España en el año 1492. Fue un grave error desde un punto de vista humanitario, y también desde una óptica económica y social puesto que muchos de ellos eran grandes profesionales, personas muy preparadas. En algunos casos las comunidades de destino adoptaron el idioma de los españoles como propio; ello da muestra de su prestigio.
El pasado sábado, 18 de mayo, dentro de las jornadas de La Morisma, hubo una conferencia impartida por el profesor F. Andrés Lascorz Arcas, bajo el título “Aínsa y la cultura judeo-aragonesa”. La sala del ayuntamiento de Aínsa se quedó pequeña para escuchar al profesor Lascorz. La conferencia fue muy interesante.
Los interesados en el tema de los judíos en Sobrarbe pueden consultar en Internet http://plan.aragob.es/fba.nsf
el excelente artículo que en su día escribió
Manuel López: “Judíos en Sobrarbe: las
comunidades medievales de Monclús y Aínsa”, Treserols, nº5, diciembre 2000,
Boltaña”.
Los judíos
en Aragón eran una minoría, considerados ciudadanos de segunda, sometidos al pago
de altos impuestos, muy superiores al de los cristianos. Los monarcas
aragoneses les tenían aprecio, por ser buenos profesionales y proporcionarles
altos ingresos monetarios vía impuestos.
Los judíos,
por motivos religiosos, eran más limpios que los cristianos, se lavaban más, sobre todo las
mujeres. Ello les proporcionaba una menor incidencia de las enfermedades, algo
que para los cristianos era sospechoso.
Entre los
judíos estaba muy mal visto que un padre no llevara a su hijo a la escuela.
Desde muy antiguo los judíos le dieron mucha importancia a la enseñanza, el
aprender bien una profesión, saber leer, escribir, entender de números, algo
que no ocurría en el ámbito cristiano.
En Sobrarbe
los judíos estuvieron concentrados en Monclús http://fosilesdesobrarbe.blogspot.com.es/2011/09/monclus-despoblado-medieval.html
En Aínsa
hubo una escasa población judía que ya debía estar extinta antes del año 1492.
Estos días
estoy consultando documentación de Aínsa, protocolos notariales, entre los años
1471 y 1490. De momento no he encontrado referencias a los judíos en Sobrarbe,
posiblemente ya no los había. Sí que he encontrados dos documentos que hablan
de los judíos, uno de los de Jaca y otro de los de Naval.