miércoles, 25 de abril de 2018

El linaje de los MUR o MURO



Conjunto heráldico de los MUR
 
Desde antiguo hubo diversas familias con el apellido Mur, algunas de elevado poder económico. En 1287 Ramón de Muro era señor territorial de Pallaruelo. Lo más probable es que el apellido Muro o Mur tenga un origen toponímico, generado a partir de los diversos pueblos denominados Muro.

En el siglo XIV había infanzones apellidados Mur en diversos pueblos, como Serveto, Señes, Saravillo, Formigales y Pallaruelo.

En Sobrarbe los Mur fueron especialmente abundantes en los valles de Chistau y La Fueva

Valle de Chistau o Gistau

Gracias a un proceso de infanzonía fechado en 1654, promovido por Juan de Mur, natural de Saravillo y residente que fue en Sin, es posible obtener información detallada de la distribución de los Mur por la “Bal de Gistau” a mediados del siglo XVII. En el lugar de Serveto vivían Pedro de Mur, el rico; Pedro de Mur, del cabo; Pedro de Mur, de Buil; Domingo de Mur, del suelo; Domingo de Mur, de Beussa, y Lorenzo de Mur. En el pueblo de Saravillo estaban Juan de Mur, de la plaza; Juan de Mur, de la fuente; Juan de Mur, del soro; Pedro de Mur, del cabo; Bernard de Mur; Antón de Mur; Juan de Mur, de Banastón; Domingo de Mur y Diego de Mur. En la localidad de Sin vivían Juan de Mur, natural de Saravillo, "probante de su hidalguía"; Pedro de Mur, de Baratar; Pedro de Mur, menor; Juan de Mur, de Casa Périz, y Juan de Mur, menor. En el lugar de Plan tenían su residencia Antonio de Mur, notario real, y Antón de Mur, el gordo. En San Juan de Plan vivía Pedro de Mur. Se observa la gran proliferación de los Mur en todo el valle, asentado en casas con buen nivel económico.

Las distintas familias Mur del valle de Chistau estuvieron muy emparentadas, celebrando matrimonios entre ellas durante siglos. Por ejemplo María de Mur, natural de Sin, contrajo matrimonio en 1667 con Francisco de Mur, vecino de Saravillo. María era hija de Pedro de Mur del Baratar, de Sin, y de Francisca de Mur y Mur, de Serveto.

Los Mur, señores territoriales, su dominio en el valle de La Fueva

En época medieval, y en el siglo XVI, los Mur señorearon diversos pueblos: Pallaruelo, Formigales, Rañín, Salinas de Trillo, Ligüerre de Cinca, Lapenilla…

Los datos históricos más antiguos, referentes a los Mur de Formigales y Pallaruelo, se remontan a los siglos XII y XIII. En aquellos momentos ya eran ricos y poderosos, incluso interviniendo algunos de sus miembros en actos bélicos en los que probablemente obtuvieron botines de guerra.

Los barones de Pallaruelo eran famosos en un extenso territorio, ostentando gran riqueza, sobre todo cuando se fusionaron los señoríos de Pallaruelo y Formigales en 1565, viviendo en su palacio de Formigales, muy reformado en 1580. Eran grandes comerciantes, sobre todo del hierro. También ejercían de prestamistas

A mediados del siglo XVII la Baronía de Pallaruelo incluía las localidades de Formigales, Pallaruelo, Rañín, Escalona, Biescas de Campo, cuadra de Camporrotuno (Ribagorza), Fet, Besians y Gistali.

El fin de esta familia estuvo motivado por la ausencia de herederos.

Los Mur fueron señores de La Penilla desde el año 1499 hasta el primer tercio del siglo XVII. En este caso también la falta de sucesión hizo que desapareciera el linaje, recayendo el señorío en los Heredia de Graus.

Los Mur fueron señores de Salinas todo el siglo XVI, dando paso, por matrimonio, a los Español: María de Mur y Suelbes, heredera, contrajo matrimonio en 1600 con Francisco Español y Bardaxí, hijo del señor de Pardinella.

El señorío que ostentaban los Mur en Ligüerre de Cinca recayó, por matrimonio, en los Latrás en el primer tercio del siglo XVI.

Los Mur de Aluján tienen su origen en San Quílez de Santa Liestra, Casa Blasco. Están presentes en Aluján desde el último tercio del siglo XVII, manteniéndose el apellido en la actualidad.

 
Los Mur en los años 1787 y 1788

Hubo muchos Mur infanzones en el siglo XVIII. Veamos algunos: Joaquín de Mur, de Aluján; Domingo de Mur, de Bárcabo; los hermanos Francisco y Josep de Mur, vecinos de Boltaña; Antonio Mur, de Guaso; Josef Mur, de Morillo de Monclús; Joseph y Victorián de Mur, de Santa María de Buil; Joseph Mur, de Santa María de La Nuez; Juan, Pedro, Antonio y Josef de Mur, de Sin; Tomás Mur, de Toledo de Lanata (descendiente de Foradada, “los cuales tienen un escudo de los Mur sobre la puerta de la casa”), etc.

Escudos de los Mur

En el “Nobiliario de Sobrarbe” se describen once conjuntos heráldicos de los Mur, de los cuales siete son del siglo XVI, uno del XVII, dos del XVIII y uno del XIX. Se aprecia el apogeo y poderío de los Mur en el siglo XVI. Los Mur del valle de La Fueva utilizaron un escudo con el campo sin particiones, cargado de muro con cinco almenas. En el valle de Chistau, en los siglos XVII y XVIII incorporaron un busto humano empuñando espada esgrimida, sumado al muro. Esta novedad también se observa en otros conjuntos heráldicos del siglo XVIII, de varios linajes emparentados con los Mur, como ocurre en las piedras armeras de los Broto en Boltaña y Latorrecilla.
Se observan, en los conjuntos heráldicos, diferencias según el siglo en el que fueron creados. Por ejemplo, en los siglos XVI y XVII los escudos no fueron timbrados con casco de hidalgo. En los siglos XVI y XVII las almenas se representaron terminadas en punta, planas en el s. XVIII.

El único escudo realizado a principios del siglo XIX no tuvo en cuenta la historia heráldica del linaje, haciendo un diseño nuevo, adaptando el escudo de armas de los Salinas.

Más información en el libro “Nobiliario de Sobrarbe”


http://gensobrarbe.blogspot.com/2018/11/librerias-en-las-que-se-puede-se-puede.html
 


 

lunes, 16 de abril de 2018

Casa ESCALONA de Sin. Matrimonio entre Domingo Español y María de Campo, año 1776

 
Se realizan los capítulos matrimoniales ante la presencia del notario y dos testigos. Comparece, de una parte, Domingo Español, residente en Salinas de Sin, hijo legítimo y natural del difunto Andrés Español y Cathalina de Mur. De la otra parte asisten Thomas Campo y María Campo, padre e hija, vecinos de Sin.

María de Campo, contrayente, aporta al matrimonio sus bienes, en especial los de su padre, que le son donados. Su padre, donador,  se reserva el ser señor mayor y usufructuario mientras viva. En caso de que le den mala vida tendrá derecho, con el consentimiento de dos deudos de cada parte, a empeñar para sus alimentos un campo y prado denominado Las Clotetas. Si el donador realiza algún trabajo fuera de su casa, podrá disponer libremente del dinero recibido.

El contrayente aporta al matrimonio todos sus bienes, en especial 119 libras jaquesas, doce sueldos y ocho dineros. Este es el valor asignado a 90 cabezas de ganado menudo (ovejas) y 12 escudos en dinero.

El nuevo matrimonio deberá mantener a Theresa y Thomas Campo, hermanos de la contrayente. Si Theresa contrae matrimonio, tendrá derecho a que se le dote; en caso de fallecer, habrá que disponer dinero para su alma, según la costumbre.

Si fallece el contrayente sin hijos, se utilizará su dote en parte para su alma; el resto: la mitad para su esposa María Campo y la otra mitad para su madre Cathalina de Mur. Si hubieran fallecido éstas, el dinero se repartirá a medias entre su hermano Miguel Español y Juan Campo junto con Joseph Campo.

Hay más capítulos, los habituales.

Notario: Francisco Puicercus del Campo, de Boltaña.