En la Ribera de Guaso abundaban los huertos |
En el lugar de
Guaso se reunieron los señores del ayuntamiento con la finalidad de realizar un
“juicio corriccional”.
Asistieron,
entre otros:
·
Francisco
Lacort
·
Antonio
Solano, síndico procurador
·
Tiburcio
Arcas
·
Antonio
Lanao, hombre bueno
·
José
Santolaria, hombre bueno
Antonio Cheli
solicitó justicia por haber sufrido el robo de judías y cebollas en su huerto.
Como consecuencia de la denuncia, la justicia del lugar fue por el pueblo a revisar
las casas, entre las cuales estaba la de María Cebollero, esposa de Manuel
Bardají. En su casa se halló un saco “con bulto de una fanega de judías” y 64
cebollas. Se le preguntó a María dónde había sacado dichas hortalizas, respondiendo
que eran de su huerto. Entonces fue el alcalde junto con el regidor primero a
visionar el huerto de María, no hallando ninguna judía de la especie encontrada
en la casa, y de las 64 cebollas que se le hallaron en el registro, sólo 4
procedían del huerto de la sospechosa del robo. Se le preguntó a la presunta
culpable dónde había estado la noche de autos, a lo que respondió que había
dormido en su huerto, algo que resultó poco creíble.
Los encargados
de la investigación le dijeron a la sospechosa que no parecía correcto que una
dueña de su casa hiciera esas cosas. Finalmente María Cebollero reconoció ser
ella la autora del robo y dijo que era la primera vez que lo hacía, y que no se
volvería a repetir más, comprometiéndose a pagar la multa que le impusieran. El
alcalde la condenó al pago de 100 reales, quedando apercibida que en caso de
reincidencia sería castigada criminalmente, con formación de causa. Así lo
acordaron los dichos señores, y lo firmaron en el lugar de Guaso, a 5 de agosto
del año 1836, siendo testigos Salvador Broto y Ramón Salamón. Firmaron
Francisco Lacort, alcalde, y Joaquín Cheli, secretario. También firmó el testigo Salvador Broto, por
él y su “contestigo”.