sábado, 27 de junio de 2015

Toma de posesión del Señorío de Banastón, año 1665

Detalle en una casa infanzona de Banastón, barrio de Usana

Ante la presencia de Martín Juan de Lissa, alcalde y juez ordinario del lugar de Banastón, compareció Don Pedro Rentería habitante en la villa de Benasque, como procurador legítimo de Don Cristóbal Bardaxí, domiciliado en la misma villa, Señor de Banastón. El motivo de su comparecencia fue la presentación ante el alcalde de unas letras posesorias emanadas de la Audiencia Real. El alcalde le contestó que daba dichas letras por presentadas y que estaba dispuesto a realizar lo que según el fuero tenía obligación.

Se procedió a la toma de posesión de la jurisdicción civil del lugar de Banastón, y el dominio y dominicatura de aquel. D. Pedro de Rentería, en nombre del Señor del lugar, procedió a la toma de posesión, destituyendo al “bayle” (alcalde) Martín Juan de Lisa y volviéndolo a nombrar. Después, continuando con la posesión, requirió a los jurados y “concejantes” del lugar que le diesen “los homenajes” que según fuero tenían obligación de darle. Cada uno de ellos respondió que no causándoles perjuicio alguno en sus derechos estaban dispuestos a darlo, los infanzones como infanzones y los de condición como tales.

Infanzones:

1
Juan de La Cambra, jurado
2
Jusepe de Raso
3
Bernad de Arasanz
4
Antón de Campo
5
Pablo de Campo
6
Pedro Lacambra
7
Juan Palacio
8
Pedro de Campo
9
Juan Sançatornil
10
Juan de Campo
11
Viturián de Pueyo
12
Juan Bardaxín
13
Juan Duesso
14
Martín Juan de Lissa
15
Juan Solanilla
16
Juan de Lisa
17
Vitorián de Pera

 
De condición y signo servicio:

1
Juan Ceressa
2
Juan Vispe
3
Bartholomé La Mula
4
Benito Mostalac

 
Después se realizaron todos los demás actos que suelen efectuarse en las tomas de posesión. Todo ello “sin perjuicio de los derechos, usos y posesiones que el lugar de Banastón tiene”.

Fueron testigos Mosén Julián Férriz, habitante en Banastón, y Domingo La Ballera, de Aínsa.

Se puede observar que la gran mayoría de los vecinos de Banastón tenía la consideración de infanzones. Había 21 cabezas de familia, de los cuales 17 eran infanzones.

miércoles, 17 de junio de 2015

Arquitectura popular en El Cerollar, antiguamente Lo Cerullar


Recomiendo, a modo de introducción, leer esta entrada:




 

La casa, cuando aún estaba habitada.


 



Casa del Cerollar, de grandes dimensiones. Fue muy reformada en el siglo XX, abriéndose dos balcones en la fachada principal. Abundan los huecos grandes y con dinteles de madera, típico del siglo XX. Cubierta de losa. Muros de mampostería, arenisca calcárea de facies de transición. Al lado de la gran casa, que es larga y estrecha, se halla otro edificio auxiliar con la bodega. Este edificio auxiliar parece ser que fue vivienda siglos atrás.


Fachada oriental de la casa. Se observan sucesivas ampliaciones y reformas, incluso con cambio en el diseño del tejado

Puerta en el interior de la vivienda. Sillares de piedra arenisca, facies continentales, de mejor trabajar y más erosionables. Hubo hasta luz en esta casa, como lo muestra la pequeña pieza de cerámica que se ve entre el dintel y una jamba

La casa se halla en avanzado estado de colapso. A pesar de ello, se observa bien su estructura. Por cierto, las magníficas cadieras que hubo se pueden ver en el restaurante Bodegas de Sobrarbe, en Aínsa

La zona meridional de la planta baja muestra un aspecto más amable, como si no hubiera pasado el tiempo

Otra vista de los arcos de la planta baja

Puerta en la planta baja, con dintel de madera

Cuadra, con comederos muy antiguos

Bóveda de la cuadra

Arco de piedra en el interior de la vivienda

Edificio auxiliar, pajar, al este de la casa. En una piedra de la entrada hay grabada una inscripción: H.L. 1964. Al fondo se ve la bodega y sus anexos

Singular bóveda apuntada que da acceso a la bodega

Pila de aceite. Muy erosionada

Acceso a la bodega. Dintel monolítico sobre ménsulas

La bodega, con cubas “modernas”, puesto que tienen los cercillos (aros) metálicos, de hierro

Entrada a la bodega