Desde
tiempo inmemorial hubo en Castejón una casa cuyo heredero llevó el apellido
Naya o “de Naya”.
En
el siglo XIV se documenta Alamán de Naya, presuntamente natural de Castejón de
Sobrarbe, el cual ejerció de predicador del Papa Juan XXII en Aviñón. Fue
dignidad de la Catedral de La Seo y propició que en el año 1318 se creara el
arzobispado de Zaragoza. En el año 1319 visitó varias veces al rey Jaime II.
Otro
personaje ilustre, descendiente de Castejón, fue Pedro de Naya, que nació en el
año 1491. Doctor en teología por la Universidad de Salamanca, y Prior del Pilar
de Zaragoza el año 1552. Asistió y destacó en el concilio de Trento, localidad
en la que murió el año 1562. Fue autor de varios manuscritos. Su retrato,
conservado en la iglesia de Castejón de Sobrarbe, fue quemado en 1936.
En
el año 1495 Pedro de Naya, posiblemente padre del teólogo mencionado, era dueño
de una casa en Castejón de Sobrarbe. En dicho año el apellido Naya estaba
bastante extendido por la provincia de Huesca y, por tanto, es muy difícil relacionar
los Naya de Sobrarbe, Ribagorza y Somontano, no vamos a encontrar documentación
tan antigua que posibilite establecer un origen común.
Entre
los años 1548 y 1584 se documenta Antón de Naya como notario real en Castejón
de Sobrarbe, ejerciendo la profesión en su localidad de residencia y en los
pueblos vecinos, desplazándose por ellos. Antón estuvo casado con Magdalena de
Mur, con la cual tuvo varios hijos, entre ellos a Pedro de Naya, el heredero, y
Martín de Naya que fue notario.
Martín
de Naya fue notario en Castejón y su entorno, al menos desde el año 1587,
falleciendo sobre 1605. Parece ser que casó en Graus el año 1587, con
Estephanía Palaín. En algunos documento se afirma que vivió en Graus e incluso
allí nació su hijo Gerónimo de Naya en el año 1590.
Infanzonía de los Naya.
En
el año 1626 Cosme de Naya, vecino de Castejón de Sobrarbe asistió, en calidad
de infanzón, a las Cortes celebradas en Barbastro. Quedó admitido por la firma
casual de infanzonía de su padre, en
fuerza de privilegio. Era primo de Antón de Naya, de la villa de Adahuesca
el cual también fue admitido por presentar firma de infanzonía de su padre.
Todo apunta a que Cosme de Naya (Castejón de Sobrarbe) y Antón (Adahuesca)
tenían el mismo abuelo paterno: Antón de Naya, el notario de Castejón.
En
el año 1627 tuvo lugar el reconocimiento de infanzonía otorgado por el concejo
del lugar de Castejón de Sobrarbe en favor de D. Gerónimo de Naya, ciudadano de
Zaragoza. Fue convocado el concejo de Castejón de Sobrarbe, en presencia del
notario Miguel Giral. Reunión realizada dentro de la iglesia parroquial.
Gerónimo de Naya, infanzón, familiar del Santo Oficio y notario causídico
domiciliado en la ciudad de Zaragoza, informó que los que desempeñaban oficios
del reino y estaban en el grupo de caballeros e hijosdalgo, en el plazo de un
año, contado desde la celebración de las Cortes de Barbastro y Tarazona de 1626,
debían obtener el reconocimiento de su infanzonía por parte del justicia,
jurados y concejo del lugar donde habían nacido. El concejo de Castejón no
opuso ninguna pega a que Gerónimo de Naya fuera reconocido “hijodalgo de naturaleza y sangre, natural y
desciende de Castillón de Sobrarbe y la casa y palacio y solar de los Nayas, de
antigüedad inmemorial”.
En
el mismo documento de reconocimiento de infanzonía de Gerónimo de Naya, se
afirma que “Los Nayas de Adahuesca y
Capella descienden de Castejón de Sobrarbe”. "Casa Naya, situada en el lugar de Castejón, con sus torres y murallas.
Escudo sobre la puerta: un león en un campo y un castillo en otro y por los otros
dos campos cinco vendas o rayas atravesadas, la cual casa y solar está situada
en dicho lugar desde tiempo inmemorial, limitando con dos calles públicas y
campos o propiedades de la casa”.
Donaciones a la iglesia.
Gerónimo
de Naya, ciudadano de Zaragoza, Secretario
del Reino de Aragón, escribano principal y archivero, Diputado General del
Reino de Aragón, donó a la iglesia de Castejón de Sobrarbe un Santo Sacramento
y un Lignum Crucis, todo ello de plata sobredorada. En ambas piezas estaban grabadas
unas armas (escudo) con cuatro cuarteles: “en
uno un león, en otro un castillo y en los dos restantes cinco vendas o rayas
atravesadas”. En el Santo
Sacramento “Hay un rótulo que dice la
hizo hacer Gerónimo de Naya, procurador fiscal del Santo Oficio y coadjuntor del
oficio de Maestro Racional por su Magestad, ciudadano de Zaragoza y diputado
del reino de Aragón, año 1640”. En el pie del Lignum Crucis se hallaban
grabadas las mismas armas y un rótulo del tenor siguiente: “esta cruz dio Gerónimo de Naya, secretario
del reino de Aragón, Alguacil mayor del Santo Oficio, Coadjuntor ordinario del
oficio de Maestro Racional por su Magestad y ciudadano de Zaragoza, año 1644”.
Sin
duda que Gerónimo de Naya era rico y además fue generoso con el pueblo de
Castejón. Tuvo en cuenta el refrán que dice: “El que recibe a dar se obliga”.
El concejo de Castejón, el año 1627, mintió y afirmó que Gerónimo de Naya había
nacido en Castejón de Sobrarbe, cuando en realidad nació en Graus.
Supuestamente su padre sí había nacido en Castejón de Sobrarbe, aunque nunca
aportó documentos solventes que lo demostrara. Vemos un nuevo ejemplo de lo
peligrosos que son los documentos de infanzonía, puesto que algunas veces
faltan a la verdad. El dinero compraba voluntades, al igual que ocurre en la
actualidad. Posiblemente Gerónimo de Naya encontró pegas en Graus para
conseguir sus intereses y compró voluntades en Castejón.
La Orden de Santiago.
En
el año 1688 José Nicolás Valmaseda Naya, solicitó ser Caballero de la orden de
Santiago. Tuvo que demostrar la nobleza de sus abuelos, tanto paternos como
maternos. El abuelo materno de José Nicolás Valmaseda era Gerónimo de Naya, del
que he hablado antes. Los encargados de elaborar el informe para determinar la
nobleza eran serios, rigurosos, y buscaban información basada en documentos
fiables. Estos “inspectores” fueron a recabar información a Castejón de
Sobrarbe y después a Graus. De sus averiguaciones obtenemos datos interesantes,
reflejados en parte en la tabla de genealogía de los Naya. Gracias a ellos se
sabe que en 1688 Nadal Escapa estaba viudo de Paciencia Naya, señora que fue de
la casa de La Torre de Naya. Nadal de Escapa no quiso o no pudo colaborar en
las indagaciones de los inspectores y dijo que “en el tiempo de la menoridad de su mujer, estando sola en casa, habían
faltado muchos papeles y no sabe dónde pararon”. Esta información no
concuerda con otras puesto que los Naya eran notarios y en el año 1800 aún se
conservaba toda la documentación generada en el siglo XVI (protocolos
notariales). Parece ser que Nadal de Escapa quería ocultar información.
El
archivo del concejo de Castejón de Sobrarbe estaba a la entrada de la iglesia,
custodiado por una puerta con tres llaves. Los inspectores visionaron varios
documentos, entre ellos “dos Instrumentos en los que se hace relación de
ser infanzones los integrantes del concejo de Castellón de Sobrarbe, años 1623
y 1632”. Del Año 1539 vieron una
escritura de censal en la que se hacía relación de los vecinos infanzones
integrantes del concejo, apareciendo Antón de Naya. En un documento del año
1633 aparecía Pedro de Naya. Según dijeron los vecinos de Castejón, todos los
integrantes del concejo eran infanzones, no se podía ser del concejo si no se
era infanzón.
En
el año 1688 no había notario en Castejón. El notario que con más frecuencia
venía era Sebastián Berroy, vecino de Buil.
Respecto
a Casa Naya, los inspectores dijeron que “es
casa fuerte y con escudo de armas. En la entrada del barrio que llaman de
Castillón está la casa de Naya la cual es de cal y canto y de mampostería bien
ordenada y de la parte que mira al barrio hay un torreón cuadrado muy alto y
con almenas del mismo material. El lienzo de la fachada mira hacia el poniente
y en medio de él hay una puerta en arco y sobre el arco hay un escudo de armas
cuya divisa está repartida en cuatro partes. En la parte superior y cuarterón
del lado derecho hay cuatro barras atravesadas y en la siniestra un león
rampante, y en la parte inferior y cuarterón del lado derecho hay un castillo
con tres almenas y en el cuarterón siniestro cuatro barras atravesadas. Tiene
una cerca de mampostería y por remate al septentrión tiene un cubo grande
compuesto de tres altos, con muchas saeteras y troneras que según la
disposición de toda la casa se conoce ser casa fuerte y antigua”.
Los
inspectores vieron las dos donaciones realizadas por Gerónimo de Naya a la
iglesia de Castejón. En ambas piezas, de plata sobredorada, estaba reflejado un
escudo de armas, con divisa dividida en cuatro cuarteles. “En la parte superior derecha hay cuatro barras y en el izquierdo un
león rampante, y en la parte inferior, en el cuartel derecho un castillo y en
el siniestro las cuatro barras”. Se aprecia cómo esta descripción difiere
levemente a la realizada en 1627, sobre todo en el número de vendas o barras: 4
ò 5, alguno no dijo la verdad. Los Naya de Capella usaron un escudo equiparable
al de los Naya de Castejón: escudo cuartelado en cruz, 1º y 4º
cinco bandas, 2º león rampante que mira a la derecha, y 3º castillo con tres
torres (idéntico al castillo que aparece en el primer cuartel del escudo del
pueblo de Castejón de Sobrarbe).
Los
inspectores estuvieron en Graus, consultando los libros sacramentales de la
iglesia, y hallaron la partida de nacimiento de Gerónimo de Naya, también la
partida de matrimonio de sus padres.
Buscando en la actualidad la antigua Casa o Torre de Naya,
en Castejón.
En
el término municipal de Castejón hubo al menos dos casas en las que el cabeza
de familia se apellidó Naya. En la aldea de Paciniás, a mediados del siglo XVII,
se documenta Antón de Naya. No puede ser ésta la Casa o Torre de Naya puesto
que los documentos antiguos nos informan que se hallaba a la entrada del barrio
de Castejón.
En
el núcleo urbano de Castejón estuvo la casa de los Naya, regentada por el
linaje de los Escapa en el último tercio del s.XVII. Esta afirmación está
apoyada en documentos fiables. Por tanto, hay que buscar en Castejón de
Sobrarbe una casa que esté en una de las entradas del pueblo, limite con dos
vías públicas y a su vez el cabeza de familia tuviera el apellido Escapa a principios
del siglo XVIII. Las tres condiciones las cumple la actual casa Nogueras.
Lorenzo Coronas Escapa y su hijo Pablo Coronas Latorre ejercieron como notarios durante muchos años, primero en Castejón de Sobrarbe y con posterioridad en Graus. Lorenzo Coronas, en el año 1800, custodiaba los protocolos notariales de los Naya de Castejón, también los del notario Giral (desde el año 1774). Vemos cómo a lo largo de la historia se van repitiendo las coincidencias puesto que los Coronas heredaron la tradición de notarios de los Naya y ambos linajes propiciaron el vínculo entre Castejón y Graus, con matrimonios entre familias de notarios. Todo refleja que Casa Nogueras es, con muchísimas modificaciones, la antigua Casa o Torre de Naya.
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