En el año 1997
fui a la aldea de La Corona con la intención de ver Casa Oncins, la casa en que nació mi abuela
materna. Algún día hablaré de esta bella casa, que ya no existe puesto que se
llevaron hasta las piedras, mediante la acción de pala y camiones. Lo que pasó
en el antiguo concejo de Muro de Roda es un auténtico desastre patrimonial.
Había casas impresionantes de las que no ha quedado ningún resto. Recuerdo mi
primera visita a Ministirio y el impacto que me causó el ver unas casas que
llevaban muy dignamente el abandono, todas ellas con enlosados gigantescos y
perfectos, y sólidas bóvedas. Eran casas sorprendentes, reflejo de una
arquitectura popular en piedra.
En la aldea de
La Corona hubo una ermita dedicada a San Antonio, de la que no queda nada, ni
piedras, puesto que la rapiña humana actuó sobre ella. Por suerte, en el
mencionado año 1997 realicé una fotografía de una interesante y alargada piedra
que estaba en el muro de la ermita, junto a la entrada. Dicha piedra presentaba
un conjunto de grabados en los que abundaban las cruces inclinadas, habiendo
algunos trazos de interpretación más compleja. Sirvan estas líneas para su
recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario