lunes, 30 de noviembre de 2015

Banastón Viejo Superior - San Martín


Vista general desde Banastón Viejo. Desde allí se divisan muchos enclaves en los que hubo castillos medievales

Detalles en la iglesia de San Martín. Hay dos piedras con grabados de difícil interpretación. El hueco parece indicar que una piedra fue arrancada.

Símbolo solar, muy similar a otros existentes en México, de la América precolombina

Vista general de la iglesia de San Martín, bastante peculiar

Queda poco de la primitiva torre

Detalle constuctivo de difícil interpretación, no reflejado en el interior de la iglesia

Pozo fuente sorprendente por su ubicación
 
Cerca de la localidad de Banastón, a 1 km al norte (en recto) de la aldea de Betato, hay un cerro que tiene poco más de 800 metros de altitud. Desde él hay una gran amplitud visual.
Parece ser que en este cerro hubo un primitivo poblamiento medieval hace siglos desaparecido. El edificio principal es la ermita o iglesia de San Martín, que ahora está en ruinas, ubicada en la zona norte. Fue una iglesia construida en varias veces. La parte primitiva tiene una gran calidad constructiva y parece ser postmedieval. Hubo bóvedas en buena parte de la iglesia. Dentro de la iglesia hay varias piedras singulares, fuera de contexto; posiblemente fueron reubicadas, pertenecientes a una construcción anterior de difícil interpretación.
Exteriormente llama la atención la presencia de lo que en su día fue interpretado por Adolfo Castán como restos de un ábside del siglo XI. Yo no me atrevo a tanto; no sé cómo interpretarlo. Quizá en una segunda visita vea detalles que se me han pasado por alto.
En la cumbre aplanada del cerro abundan los amontonamientos de piedra, marueños, que inducen a pensar en antiguas viviendas medievales reducidas a escombros.
Interesante pozo fuente en la zona oriental del cerro, parcialmente colmatado por los escombros. Conserva de forma parcial la bóveda de medio cañón del techo. Parece ser que hay una escalera de acceso con peldaños de piedra, tan apenas visibles.
En resumen, muy interesante el conjunto, digno de ser estudiado en profundidad. Otro día hablaré de lo que Adolfo Castán denominó Banastón Viejo Inferior.

 

lunes, 23 de noviembre de 2015

Penurias económicas por los excesivos impuestos. Formigales, año 1791

Formigales y su entorno

En el año 1791 la situación económica de los vecinos de la localidad de Formigales, valle de La Fueva, era en líneas generales bastante mala, principalmente debido a los impuestos excesivos a que estaban sometidos. El rector de la parroquial de Formigales escribió:

En cuanto a sus bienes, están gravados con un noveno (pago de la novena parte de la producción) riguroso que los tiene en un estado deplorable, con el derecho de plegueras que son una cantidad fija de trigo puro y cebada; aunque no se recolecte grano hay pe pagar, además deben dar al Señor dos gallinas por casa. Deducidos diezmo, primicia, noveno, plegueras, conductas de médico, cirujano, abotecario, albéitar, pechas reales, simientes, pares... quedará muy poco para comer y vestir, que yo me maravillo cómo pueden sustentarse, ni aún con el pan de bellotas, mijo, cerollas, adaza, manzanas, membrillos y cualquier fruta o simiente que tengan que es el pan usado y que en este lugar se gasta, que por haber visto esto y el modo con que visten y el trabajo con que viven, desde que llegué a esta parroquia definí a este país como la quinta esencia de la Galicia. A todo esto se añade que el arrendador es tan ingrato que jamás les ha querido prestar para sembrar y aún llevarse el trigo de aquí a Graus (que estos son los frutos de los arriendos) y siempre lo ha vendido a un precio excesivo, ni querer guardar en esto las leyes, ni la de querer poner en el granero tablilla o arancel.

El pueblo de Formigales y otros pertenecientes a la Baronía de Pallaruelo vivieron en una situación crítica. Los vecinos de estos pueblos fueron muy remisos a pagar al barón-señor, y se vieron sumidos en varios pleitos, en el fondo no por rebeldía, simplemente porque no tenían con qué pagar. Por suerte en el siglo XIX la situación fue cambiando hasta que en 1837 se abolieron definitivamente los señoríos.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Pedregadas históricas (III). PEDRISCO EL 7/9/1893


 
Pedrisco fuerte
Según nos comunican de la antigua e histórica villa de Aínsa, cabeza, en otro tiempo, del famoso condado de Sobrarbe, y uno de los factores principales del fundamento del reino aragonés, en la noche del día 7 del actual cayó en sus términos municipales un pedrisco asolador, que vino a destruir totalmente lo poco que quedaba en viñas y huertas, de resultas de la tormenta anterior.
Sabido es que en aquel país las viñas y huertas constituyen el modesto rendimiento que da vida y produce actividad; pues que los cereales ni son abundantes, ni adquieren, tampoco, en su cultivo aquella extensión que en otras partes vemos.
Sirva este dato para patentizar la justificación de atrasos sucesivos al fisco; que es sabido de todos, y en especial de los que allí moran, que en el año actual las contribuciones no podrán satisfacerse en Aínsa, ni los sufridos agricultores encontrarán alivio a sus pesares, y a sus enormes pérdidas.
Destruidas las cosechas, también se destruyen las viviendas.
Publicado en el Diario de Huesca, el 12/09/1893. Hemeroteca de Diario del AltoAragón.