sábado, 28 de marzo de 2015

Casa del Lenero, de Pallaruelo

Entorno en el que se ubica El Lenero
Pallaruelo de Monclús fue un antiguo municipio sobrarbés, en la actualidad deshabitado, integrado su territorio en el municipio de La Fueva, en su sector oriental, limitando ya con la vecina comarca de Ribagorza.  El hábitat del antiguo municipio era muy disperso, con la presencia de diversas casas y “barrios” muy alejados entre sí, en terreno quebrado, llamados El Cotón, El Lenero, Solanilla, La Villa, La Torre y La Jantigosa. En total hubo unas 18 viviendas.
 
La casa del Lenero se encuentra en el sector noroeste del antiguo municipio de Pallaruelo. Tiene buena orientación solana, habiendo hacia el norte un escarpe que da hacia un profundo barranco. Buena ubicación para su defensa.
 
El nombre de lugar hace referencia a la lenera sobre la cual se asienta. “Lenera” es una palabra aragonesa que viene a significar “afloramiento rocoso relativamente amplio y llano, o con pendiente no muy pronunciada”.
 

Casa del Lenero se halla sobre una lenera y se estructura en torno a un patio o patín desde el cual se accede a las distintas edificaciones. En la actualidad todo el conjunto se halla en ruina, persistiendo los muros principales

Muro elevado para defender el patín, con forcones encima

Hacia el norte hay un escarpe que facilita la defensa de la casa

Entrada al patín mediante portalada en arco de medio punto, dovelada

Amplio patín que permite un fácil acceso a las distintas edificaciones. Podemos distinguir un primitivo bloque norte, un bloque central de vivienda y un bloque lateral que une a los bloques norte y central

Al fondo se ve el bloque norte, quizá el más antiguo

Entrada al bloque norte, con rústico dintel monolítico

Diminuto vano cegado en el bloque norte

Pequeño vano en el bloque norte que sirve para airear la bodega

Cuando accedemos al bloque norte nos encontramos con esta estancia abovedada

Bodega abovedada en el bloque norte. Extraña inscripción en la gran cuba

Desde la bodega se accede a otra estancia

Pequeña ventana en la estancia que hay sobre la bodega
 

Ventana con cortejador en el bloque norte. Primitivamente esta parte del bloque norte debió ser utilizada como vivienda, aunque en el siglo XX fue utilizada con otros fines

Entrada principal de la vivienda, en el bloque central. Dintel monolítico, sobre ménsulas, de moda en la primera mitad del siglo XVI

Garabatos junto a la entrada al bloque central

Pila de aceite medio oculta por el tape desvalijado. Dos huecos de la planta baja del bloque central estuvieron abovedados, pero han colapsado

Hogar que fue renovado en el siglo XX. Un lujo moderno convertido en ruinas

Esto es lo que queda de la fregadera. Pocillo moderno, siglo XX

Hay vida entre los escombros

Vista parcial de la fachada meridional del bloque central. El primitivo hueco está cegado, sustituido por dos más grandes y modernos, con dintel de madera. Sobresale la piedra que actuaba como desagüe de la fregadera

Hubo una bella terraza encementada. La casa tenía una buena posición económica en la primera mitad del siglo XX

Fachada suroeste del bloque central, con dos huecos grandes en la falsa

Bloque lateral. Primitivamente, hacia el suroeste, hubo cuatro huecos muy grandes. Debió ser utilizado como almacén de hierba o similar. Con posterioridad los dos huecos de la primera planta fueron cegados parcialmente y se reconvirtió esta parte en dos habitaciones con sus ventanas.

Fachada sureste del bloque lateral. El hueco central y cegado fue utilizado como armario empotrado

Fachada este-noreste del bloque lateral, con pequeños huecos. En la zona más fría y vulnerable de la casa se imponen los vanos sencillos y de reducidas dimensiones

Ventana enrejada, con dintel de madera; es más moderna que las de antes

Interior de la ventana anterior

Vista interior del bloque lateral, con la planta intermedia destinada a habitaciones

Otra vista interior del bloque lateral

Puerta con paneles, primera mitad del siglo XX. Tiene hasta cerradura

Detalle de un armario desarmado

¿Firma del propietario?: José Clavería. Puerta del siglo XX
 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Escudo de los Pérez de Suelves que estuvo en el actual despoblado de Suelves (Sobrarbe-Huesca)


Adosada a la iglesia de Suelves hay una casa actualmente en ruinas y que en tiempos pasados perteneció a un noble que mandó colocar sobre la portada de entrada una piedra armera. Parece ser que esta piedra está ahora en Aranjuez; un representante del que ostenta los derechos del Señorío de Suelves la arrancó y se la llevó. Por suerte un antiguo vecino de la localidad, Antonio Lascorz, realizó una copia del conjunto heráldico original, elaborada en escayola. David Olivera ha realizado la fotografía, que también se puede ver en la página de Facebook denominada “Suelves Pueblo Abandonado”.

Seguidamente paso a describir el conjunto heráldico en cuestión:

Escudo medio partido y cortado. 1º brazo moviente del flanco siniestro, portando espada, 2º tres peras, siendo la inferior de mayor tamaño, 3º animal cuadrúpedo parado, de difícil identificación puesto que tiene cabeza de ovino y cuerpo de bovino. Timbre de hidalguía y lambrequines de cueros recortados. Siglo XVII.

En función de la ubicación de la casa y sus peculiares características, lo más probable es que perteneciera en el siglo XVII a los Pérez de Suelves, señores del lugar. Primitivamente el escudo familiar debió de ser de los denominados parlantes, con el campo ocupado por tres peras en alusión al apellido Pérez, al igual que ocurre con los Pérez de Aluján. Con posterioridad se diseñó un nuevo escudo, añadiendo particiones y nuevas figuras.

domingo, 22 de marzo de 2015

EL PUEBLO DE SUELVES, recorrido por su arquitectura popular


Hoy he realizado mi primera visita a Suelves, ya era hora. Al final he acabado bajo la lluvia, suerte del paraguas. A las tres de la tarde parecía que estaba anocheciendo.

Suelves es un pequeño pueblo sin vida permanente, perteneciente al municipio de Bárcabo, ubicado en el límite meridional de Sobrarbe, al sur de la sierra de Arbe, a unos 800 metros de altitud. Se encuentra en “tierra montuosa y rota”, habiendo diversos “barrios”: Alto, Medio, Villacolungo, La Morera, Romeu y La Iglesia; éstos se hallan muy alejados entre sí, siendo necesarias varias horas a pie para visitarlos todos.

Suelves confina con los montes de Naval, Salinas de Hoz, Colungo, Bárcabo y Olsón. Fue tierra de infanzones, perteneciendo este territorio al Señorío de Suelves.

En cuanto a su arquitectura popular, se halla muy deteriorada. Lo muros están realizados con el material que se encuentra a su alrededor, dominando la mampostería de piedra, arenisca de facies continentales, muy similar litológicamente a la utilizada en Olsón, muy erosionable en presencia de humedad. También los cantos rodados se utilizaron de forma secundaria para realizar los muros. Abundaban los muros de tapial, sobre todo interiormente. Los huecos de las casas son modernos, amplios, de los siglos XIX y XX. Dominan las portadas de arco rebajado e incluso las hay con dintel de madera.

Casa Lucas, en el barrio del Medio. Diversidad de materiales en la construcción. Grandes huecos. Muy modificada en el siglo XX
 

Restos de Casa Broto, la mejor del pueblo. Mampostería de gran tamaño, arenisca de facies continentales
 

Portada de entrada a Casa Broto, en arco rebajado y dovelado
 

Tinaja para almacenar el aceite, con bella decoración
 

Casa El Cojo, también en el barrio del Medio. Huecos grandes y horizontales en la falsa, típico del sur de Sobrarbe

Casa El Cojo, fecha de 1923
 

Tajador reaprovechado en el reverso de una puerta
 

Casa en el Barrio Alto. Llama la atención la portada de entrada, con dintel de madera y jambas elaboradas a base de caliza blanca alóctona
 

Horno de pan en el Barrio Alto, con piedras muy gastadas. Inscripción ilegible
 

Pajar de grandes dimensiones en el Barrio Alto
 

Cementerio de grandes proporciones, con los nichos en un estado lamentable, con el tejado colapsado y huesos a la vista. No somos nada
 

Iglesia y abadía. Externamente el aspecto es hasta bueno
 


Torre de la iglesia, realizada a mediados del siglo XX (1951). Cemento, piedra arenisca y ladrillo en los huecos
 

Interiormente la iglesia se halla en estado ruinoso

Casa al lado de la iglesia, con gran portada dovelada y biselada, posiblemente del siglo XVII, y hueco en el que hubo un escudo. En el siglo XX se hizo una nueva portada, más pequeña, con dintel de ladrillo y en arco rebajado
 

Minúsculo hueco enrejado
 

Junto a la casa señorial hay un muro parcialmente conservado en el cual hubo tres grandes huecos en la planta baja, dovelados, de arco rebajado
 

Casa en el barrio de La Iglesia. Portada con dintel monolítico, en arco rebajado. Siglo XVIII. Arenisca muy erosionada. El ladrillo parece ser dl siglo XX
 

Muy interesante bodega abovedada en una casa del barrio de La Iglesia. Presencia de varios arcos realizados con toba calcárea (piedra tosca)
 

Cubas de grandes dimensiones en la bodega antes mencionada

Hubo dinero en Suelves. Vemos en una casa próxima a la iglesia los huecos altos enrejados

Casa El Herrero, en el barrio del Medio, aún en pie y cuidada
 

Casa La Morera, en el Barrio que le da nombre. Huecos renovados, con dinteles de madera. Portada de entrada realizada en ladrillo
 

Detalle del horno de cal en el barrio de La Morera

Casa Arcas, barrio de La Morera. Dinteles de madera
 

Tejar de Suelves. Junto a él debió haber una casa, convertida en un montón de piedras. Quizá aquí estuviera casa Romeu y su "barrio"

Casa Lascorz, antes Marino. Barrio de Villacolungo

Esquina realizada en 1871. En la segunda mitad del siglo XIX se utilizaba como ripios los cascos de teja
 

Horno de pan, casa Lascorz

Gran dintel monolítico, en forma de arco rebajado, fechado en 1852. Casa Lascorz
 

Escalera en casa Lascorz
 

Casa en avanzado estado de ruina, en el barrio de Villacolungo. Los muros de tapial son muy fuertes, pero si se ven sometidos a la humedad y la lluvia, pronto se convierten en tierra suelta

Como se puede observar, las casas en Suelves eran de grandes dimensiones. Es curioso que las dos casas mejor conservadas sean de las más pequeñas.