Carta premonitoria, escrita en el año 1901

Carta enviada desde Loporzano a sus familiares de Camporrotuno, escrita con abundantes faltas de ortografía que en su mayor parte he corregido. Como se podrá ver, Antonio Seral, el autor de la carta, era creyente, defensor de los valores tradicionales de la sociedad de principios del siglo XX.

Loporzano, a 28 de julio de 1901.

Apreciable Ramón y nunca olvible, Juaquín y demás cuñados. Me alegraré que al recibo de estas cortas líneas os halléis con la más perfecta salud, como nosotros así lo deseamos. La nuestra buena para lo que gusten mandar, a Dios gracias.

Ésta sirve para comunicaros cómo es pasado la siega. Por aquí mucha calor, la cosecha de trigo por aquí media cosecha escasa. La del vino, la niebla está permanente que las cepas se van desnudando que si Dios no lo remedia el vino por que barato.

Por aquí hay una cuadrilla de gandules que no hacen más que robar caballerías, una aquí, otra allá, estamos con mucho cuidado que María está consumida de no descansar que siempre está en una agonía, no podemos madrugar, hasta de los carros acometer a quitar las caballerías. Lo que sucede hoy en España, en ninguna nación sucede, no hay justicia, como es una cuadrilla de ladrones quieren quitar flaires, monjas y acabar con toda la religión, en Zaragoza estos días ha sucedido una catástrofe, algo grande. Estamos en el siglo de la maldad, que si Dios no lo remedia vamos a ver lo que no se ha visto nunca.

Cuando me cuentes, me pondrás si por ahí hay gente de granujas como por aquí, y cómo la cosecha del trigo y del vino cómo está por ahí. También de Encarnación, cómo sigue con la vida nueva, si le prueba bien aquél terreno y de los demás de su casa y su marido, si la quiere bien como se quieren Antonio y María. También cómo sigue José Plana en su casa, que recuerdos para ellos. Ya me contestaréis lo más pronto posible. No te he escrito antes por la ocupación de las faenas del campo, por la ocupación de segar que hemos salido escinazaus de malos que eran. Sin más por hoy, recibiréis los gratos recuerdos de este que os escribe, vuestro bien deseamos.

Firman Antonio Seral y María Lacambra.

Posdata:

Antonia cómo sigue, que tenemos muchas ganas de verla con los ojos de la cara, la fiesta esti año será un poco triste, que estaremos desocupados de la faena de la era que estamos de luto, pero tampoco porque María ni sube ni me deja subir, y ahora, con el miedo de los ladrones ni de casa nos deja salir. Con que ojo busotros por allá si llegan a estar por allá arriba. Vivir alerta. A pasar buena fiesta y hasta la nuestra.